Desde el último artículo sobre la cafeína, hace tiempo que no escribo sobre suplementos y esta vez trataré uno que para mí es muy recomendado, ya que un alto porcentaje de la población es deficiente: la vitamina D.
Vamos a ello.
¿Qué es la Vitamina D?
Es una de las 4 vitaminas liposolubles (A, D, E y K). Eso significa que se disuelve en lípidos y se almacena en los tejidos, aunque no se considera una vitamina como tal, sino como una hormona esteroidea. Existen dos formas de Vitamina D:
- Vitamina D2, conocida como ergocalciferol, se deriva del colesterol dietético
- Vitamina D3, llamada colecalciferol, se deriva del colesterol 7-dihidrocolesterol cuando reacciona con la luz ultravioleta. Por ello se relaciona tanto con la luz solar. Ambas formas se transforman en el hígado en calcidiol y tras esto en los riñones se transformarán en calcitriol, formando el metabolito activo de la vitamina D.
Beneficios de la Vitamina D
Respecto a los beneficios, está claro que el más conocido de todos es la prevención de la osteoporosis, ya que aumenta la absorción intestinal de calcio. En adultos, su déficit puede producir osteomalacia (reblandecimiento de los huesos) y, posteriormente, osteoporosis. Por otro lado, en niños puede causar raquitismo.
La realidad es que la Vitamina D tiene muchos más beneficios además de la salud ósea y se ha observado que puede llegar a regular más de 2.000 genes distintos. Es por esto que posee una enorme trascendencia en nuestro organismo. Podemos destacar 5 beneficios de gran importancia sobre:
- La salud cardiovascular. El déficit de Vitamina D se asocia a un aumento de las enfermedades cardiovasculares. Mientras que niveles adecuados de esta hormona se relacionan con la reducción de triglicéridos, la mejora de la función endotelial o la pérdida de peso y su consecuente disminución del riesgo cardiovascular.
- El cáncer. Niveles altos de Vitamina D se asocian a una menor incidencia de cáncer de pecho, vejiga, pulmón, riñón o colon.
- El sistema inmune. Se han visto estudios donde la suplementación con Vitamina D parece ser de gran ayuda en algunas enfermedades autoinmunes como la diabetes tipo I, la psoriasis, la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple o el lupus.
- La salud cerebral. La vitamina D ayuda a disminuir el riesgo de degeneración cerebral, ya que el cerebro está repleto de receptores de esta hormona. Niveles bajos de la misma se han asociado a un aumento del riesgo de sufrir enfermedades como Alzheimer, Parkinson, demencia o depresiones.
- La sensibilidad a la insulina. Niveles bajos de vitamina D se han asociado a unos niveles de resistencia a la insulina cercanos a los pre-diabéticos. La suplementación con esta vitamina ha mejorado el control de la glucemia y la respuesta insulínica.
Deficiencias de Vitamina D
La deficiencia de esta vitamina es mucho mayor de lo que creemos y puede llegar a afectar a más del 60% de población. Podemos distinguir 3 niveles:
- Normal: más de 30ng/ml
- Insuficiente: menos de 30ng/ml
- Deficiente: menos de 20ng/ml
Hay que tener en cuenta que la suplementación con Vitamina D mejora los niveles plasmáticos, pero se requiere un tiempo para que los efectos sean estables. También hay que pensar que las personas con más melanina en la piel (gente de piel oscura) necesitan estar más tiempo expuestos al sol para poder sintetizar la misma cantidad de esta vitamina.
Fuentes de Vitamina D
Resulta bastante complejo obtener una dosis óptima de Vitamina D a partir de los alimentos. Por este motivo, la mejora manera de obtenerla es a través de la exposición solar. Con tan solo 10-15 minutos de exposición solar diaria podríamos alcanzar los niveles normales de 30ng/ml. Para épocas del año en las que esto se hace inviable, la suplementación con Vitamina D es la mejor alternativa.
Espero que esta información te haya resultado de gran utilidad. Si quieres obtener más información sobre la Vitamina D, no lo dudes y ponte en contacto conmigo AQUÍ. Estaré encantado de poder ayudarte.