En el artículo de hoy os muestro 4 de las situaciones más comunes que suelen observarse en los gimnasios y por las que no conseguimos progresar ni conseguir nuestros objetivos:
1. No tener un plan establecido
Ir al gimnasio a improvisar, hacer lo que nos apetezca en ese momento o hacer cada día una cosa diferente sin ningún sentido son algunos de los errores que suelo ver en gran parte de las personas que acuden a un gimnasio (sobre todo si se trata de gimnasios comerciales).
Puede que al principio te funcione durante las primeras semanas o meses, sobre todo si eres novato. Sin embargo, la consecución de estos resultados tiene fecha de caducidad y, tarde o temprano, te estancarás y estarás desperdiciando tiempo y esfuerzo.
Para poder progresar de forma eficiente en el gimnasio, al menos a medio-largo plazo, será necesario que tengas un buen plan de entrenamiento acorde a tus objetivos y tu contexto. De esta forma sabrás perfectamente qué hacer en cada entrenamiento y podrás cuantificar tu progreso, pudiendo hacer ajustes en tu planificación cada vez que sea necesario. Contratar a un buen entrenador también es una gran estrategia para mejorar tu rendimiento en el gimnasio.
2. Cambiar constantemente de rutina y/o ejercicios
Si semanalmente o cada muy poco tiempo cambias de programa de entrenamiento o de ejercicios, no conseguirás progresar ni mejorar tu rendimiento.
Esto sucede porque no te estarás dando el tiempo suficiente para sacarle el máximo partido al ejercicio o rutina de entrenamiento. Lo ideal será aplicarle una sobrecarga progresiva durante varias semanas o incluso meses para poder mejorar.
Algunos ejercicios como aquellos considerados como los “básicos” (sentadilla, peso muerto, press militar, press de banca o dominadas) y sus variantes con mancuernas, kettlebells, poleas… incluso podrías utilizarlos durante años y años y ser capaz de mejorar, siempre y cuando seas capaz de generar una sobrecarga progresiva adecuada.
Esto no significa que no tengas que cambiar nunca los ejercicios, pero mi recomendación es que lo hagas solamente cuando sea necesario. Si estás progresando con un ejercicio, no lo cambies o estarán limitando tu progreso.
3. Querer lograr muchos objetivos a la vez
Ganar masa muscular, perder grasa, ser más fuerte, tener mayor capacidad cardiovascular, mejorar la estética… Estos son algunos de los objetivos más repetidos en el mundo de la actividad física y la nutrición. El problemas está en que muchas personas se plantean quieren conseguir todos estos objetivos (e incluso algunos más) a la vez y es algo muy complejo.
Aunque sí bien es cierto que sujetos principiantes pueden conseguir algunos de estos objetivos a la vez, una vez finalice esta etapa, tendrán que priorizar un objetivos sobre los demás. Querer muchas cosas a la vez no es lo más eficiente para progresar a un ritmo adecuado.
Mi recomendación es que priorices y t centres solo en un objetivo al que des la máxima importancia y que tu programa de entrenamiento se centre únicamente en dicho objetivo. O como mucho 2 objetivos, pero que sean sinérgicos y estén relacionados para que no se solapen, ya que si no será muy difícil que lo consigas.
El ejemplo más común sería el de todas aquellas personas que quieren perder grasa y ganar masa muscular a la vez. Como bien expliqué es otro artículo, salvo en determinados casos, esto es muy difícil de conseguir.
4. No llevar un plan de alimentación acorde a tu objetivo
Otro de los errores más comunes que suelo ver es el hecho de no prestar atención a la nutrición y alimentarse de cualquier forma, sin unos conocimientos mínimos l respecto, esperando ver resultados.
Los casos más comunes se aplican a los objetivos de ganancia de masa muscular, donde necesitas crear un superávit calórico o los objetivos de pérdida de grasa, en los que se precisa generar un déficit calórico como ya hemos explicado en muchos artículos del blog.
Por tanto, de nada sirve que sigas un plan de entrenamiento super optimizado para tu objetivo, que si no le das a tu organismo los requerimientos energéticos que necesita, no será capaz de lograrlo. Al igual que con el entrenamiento, contratar los servicios de un buen dietista-nutricionista será de gran ayuda.
Espero que este artículo os sea de gran utilidad y os haga reflexionar en el caso de que estéis en alguna de las situaciones expuestas previamente. En caso afirmativo, si quieres ayuda con alguna de ellas no dudes en poner en contacto con nosotros AQUÍ, estaremos encantados de poder ayudarte.