En la actualidad, son muchas las personas que buscan modificar su alimentación a través de una compra saludable. Para ello, la gran mayoría de las personas acuden a Internet, donde existe una enorme facilidad para conseguir información. El problema aparece a la hora de seleccionar la información útil y de calidad, de aquella sin ninguna validez científica. Es por esto que aún existen muchos mitos y falacias sobre nutrición.
Ahora bien, según mi experiencia como dietista, uno de los principales rompecabezas por resolver de gran parte de la población a la hora de mejorar su alimentación está en el carrito de la compra. Hacer la compra de forma saludable puede parecer más difícil de lo que realmente es. Por este motivo, te voy a mostrar una serie de recomendaciones para poder hacer una compra saludable:
1. Más mercado y menos supermercado
En primer lugar, porque siempre encontraremos alimentos más frescos y de temporada en los mercados. De esta forma, ayudaremos a productores pequeños y a la economía de nuestra zona, podremos encontrar precios más baratos y, sobre todo, la calidad de los productos siempre suele ser mejor.
Otra razón, y puede que más importante que la anterior, es que las alternativas que solemos encontrar en los mercados son siempre opciones saludables. Es decir, en un mercado no habrá alimentos ultraprocesados. De esta forma, podremos tener un control mucho mayor de lo que ponemos en nuestra cesta, sin toda la avalancha de alimentos poco saludables, de mala calidad y que no nos aportarán más que tentaciones y calorías vacías.
También resulta muy importante mirar los lugares de procedencia de los alimentos que vamos a comprar.
2. Haz una lista
Antes de ir a hacer la compra, revisa tu nevera y tu despensa, organiza el menú que vayas a llevar a cabo en los próximos días y anota solo lo que necesites realmente.
Hacer una lista de la compra antes de ir al mercado es una gran estrategia que nos va a permitir evitar la tentación de comprar cosas que realmente no necesitamos. Además, el hecho de saber qué tienes que comprar te hará ser más eficiente y podrás ahorrar tiempo y dinero para invertirlo en otras cosas.
3. Mejor con el estómago lleno
Hacer la compra después de comer puede llegar a cambiar nuestras elecciones de forma significativa. Si vamos a hacer la compra con hambre, lo más probable es que compremos algo fácil de elaborar, que podamos consumir de inmediato o lo más rápidamente posible y eso, rara vez, suele ser saludable. Además, el simple hecho de realizar la compra en un supermercado complica aún más nuestra toma de decisiones.
Por tanto, será recomendable hacer la compra una vez hayamos comido y estemos saciados para poder tomar mejores decisiones y elegir las opciones más saludables.
4. Alimentos que no pueden faltar en tu lista de la compra
Existe una serie de alimentos que deben ser la base de nuestra alimentación y que, por tanto, deben estar en tu lista de la compra. Estos alimentos son los que se conocen como «comida real», es decir, aquellos mínimamente procesados como los siguientes:
- Frutas, verduras y hortalizas de temporada.
- Cereales integrales (arroz, trigo, maíz, avena, centeno, espelta, cous-cous…).
- Proteínas de calidad, tanto de origen animal (carnes, pescados, mariscos, huevos o lácteos) como de origen vegetal (legumbres y/o derivados de la soja).
- Grasas saludables como el aceite de oliva virgen extra o los frutos secos.
Espero que estos consejos os puedan ser de gran utilidad. Como dietista de Fitness&Coach estaré encantado de ayudarte si quieres saber más sobre cómo organizar y planificar tu alimentación para seguir unos hábitos de vida saludables. Para más información puedes ponerte en contacto conmigo AQUÍ.