La feroz competencia que existe en el sector hotelero ha obligado a los alojamientos a reinventarse y a ofrecer servicios especiales que ayuden a fidelizar a sus clientes.
Con la amenaza de empresas como Airbnb sobre sus cabezas, ya no sirve que un hotel esté bien ubicado, tenga una cocina regentada por un chef de renombre o cuente con una decoración espectacular. El huésped actual busca experiencias, bienestar y, cada vez más, la posibilidad de mantener sus rutinas saludables incluso estando lejos de casa.
En este contexto, contar con un servicio integral de wellness que incluya la posibilidad de que los clientes sigan con sus entrenos dirigidos por un profesional del fitness ya no es solo un valor añadido, sino una estrategia eficaz para fidelizar a los huéspedes del hotel más exigentes.
Fidelizar a los huéspedes de un hotel con un personal trainer
Cada vez más personas incorporan el ejercicio físico como una parte fundamental de su estilo de vida. Sin embargo, al viajar, ya sea por trabajo o placer, muchas veces encuentran dificultades para mantener la constancia en sus entrenamientos.
Aquí es donde los hoteles pueden marcar la diferencia: al ofrecer planes de entrenamiento personalizado diseñados y ejecutados por entrenadores profesionales, no solo mejoran la experiencia del cliente, sino que le ayudan a sentirse como en casa y a mantener sus rutinas, y posicionan el hotel como un espacio que cuida del bienestar integral de sus clientes.
Este tipo de servicio se adapta completamente a las necesidades individuales del huésped, tanto en intensidad como en objetivos: desde sesiones de estiramiento o yoga para aliviar el jet lag, hasta entrenamientos funcionales, rutinas de fuerza o acompañamiento para corredores que además les puede servir para conocer un poquito mejor la ciudad en la que se alojan. Todo ello sin salir del hotel, en el gimnasio del establecimiento, en zonas al aire libre cercanas o incluso en la propia habitación, con la guía de un entrenador cualificado.
Ventajas de un servicio de entrenamiento personal en tu hotel
1.- Mejora la reputación del alojamiento como destino wellness:
Algo que además de fidelizar a los huéspedes de un hotel, atraerá a más público que puede estar interesado en un servicio así, especialmente público con buen poder adquisitivo, permitiendo así aplicar una estrategia de precios diferenciada.
2.- Garantiza un servicio especializado:
Al externalizar este servicio y ponerlo en práctica mediante una empresa colaboradora de entrenadores personales como Fitness & Coach, se garantiza una atención profesional, personalizada y sin necesidad de asumir costes fijos elevados. Además, este tipo de colaboración permite incorporar tecnología de seguimiento, propuestas de entrenamiento digital y servicios paralelos como asesoramiento nutricional, masajes o mindfulness.
3.- Crea experiencias a medida:
Como señalamos antes, para las personas que viajan con mucha frecuencia por motivos laborales, no poder seguir sus rutinas deportivas se convierte en uno de los mayores incordios de su ritmo de vida. Sin embargo, alojarse en un hotel en el que siempre pueden contar con un entrenador personal que les ayude a mantener sus entrenos y objetivos deportivos es clave, además de un motivo de peso para fidelizar a los huéspedes del hotel.
En resumen, un programa de wellness completo, con entrenadores personales altamente cualificados, convierte la estancia de cualquier huésped en una experiencia memorable. Y cuando la experiencia es positiva y diferenciadora, el cliente vuelve.
Ahí está la verdadera fidelización que tú también puedes conseguir contando con nuestro servicio de entrenador personal en Madrid a precios muy competitivos para empresas y hoteles. Invertir en bienestar es invertir en valor